Una mujer que escribe,
una mujer que siente demasiado.
Todo ese estar en trance,
todos esos presagios!
Como si los períodos,
los niños y las islas,
no fueran suficiente.
Como si los llorones, los chismosos,
como si las verduras
no fueran suficiente.
Ella cree que puede,
así nomás, guiar a las estrellas.
Una mujer que escribe
tiene alma de espía.
Querido mío, esa mujer soy yo.
Anne's Black Art
2 comentarios:
Magnífico trabajo. Felicitaciones. Lo único: el primer verso, alejandrino imperfecto, me hace ruido. Menos por la métrica que por la construcción sintáctica.
Ayyy, ella, nena buena que hace la tarea...
Como diría uan señoira laboratista:
"Surprising, darling. 7 (seven)"
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